sábado, 23 de abril de 2016

TEXTO ACADÉMICO SOBRE EL CEREBRO ADICTO.


El cerebro adicto.

C. Juan Luis Ibarra Flores, juifmx@gmail.com, AS162057850,
Universidad Abierta y a Distancia de México (UnADM), Curso Propedéutico, Eje 4, Actividad 1. Lectura y escritura exploratoria, 19 de abril de 2016.





 INTRODUCCIÓN.


Hoy en día es fácil encontrar en nuestra sociedad “moderna”, situaciones que no eran tan comunes, como lo son ahora. Y quisiera referirme de manera específica; a ciertas  enfermedades de las cuales en la antigüedad no presentaban un riesgo, ni mucho menos una situación de crisis. Ahora este tipo de enfermedades reconocidas como tal, revisten un grave problema en la sociedad y por ende constituyen aún más, un problema en salud pública. El presente texto académico aborda a detalle este tipo de situaciones, en los cuales muchos especialistas, día tras día se enfrentan al reto de  minimizar  y paliar estos procesos de adicción que se generan entorno a ciertas sustancias y la humanidad. En otras palabras cuando en décadas atrás, a este tipo de cuestiones, no se les  consideraban ni siquiera como a enfermedades, sino solo, como algo meramente conductual o  moral. Actualmente se les ha otorgado el reconocimiento como enfermedad y hasta se les considera, como un problema en salud pública.
Hoy más que nunca, se otorgan tratamientos en base a terapias muy variadas que pueden ir desde; el abordaje  conductual,  psicosomático o  el mismo  entorno social. Estas enfermedades llamadas adicciones pueden traer cambios conductuales, muy variados en los individuos. Sin embargo  el común denominador en entorno a ellas, se basa en  el efecto que tiene sobre el sistema químico que opera a nivel cerebral. El hecho de contextualizarlo desde esta óptica, ha dado paso y pie hacia la forma correcta de remediar las adicciones.
Actualmente las adicciones a sustancias químicas prohibidas, se definen como: enfermedades crónicas degenerativas, caracterizadas por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia química, con alto potencial de adicción, la cual se consume aun a sabiendas de los daños que ésta puede ocasionar en el organismo.


Palabras clave; Cerebro, Neuronas, Neurotransmisores, Drogas, Adicción, Sinapsis, Conducta, Terapia, etc…



 DESARROLLO

 ¿Cómo funciona el cerebro?
EL CEREBRO, como todo en el organismo animal, está formado por células, pero las del cerebro son excepcionales por su impresionante diversidad, por la complejidad de sus formas, por la intrincadísima red que comunica a unas células con otras. Algunas son modestamente estrelladas, otras recuerdan, por su forma, a los animales marinos, calamares y medusas, otras tienen bifurcaciones complejas, y otras más, en fin, exhiben increíbles penachos con ramificaciones que se extienden en áreas muchas veces mayores que el cuerpo de la célula. Las células del cerebro se llaman neuronas (figura 1.1). 


                                              Figura 1.1 Variedad de formas de las neuronas.

A pesar de las diferencias en la forma de las neuronas, su estructura en los sitios en los que se comunican unas con otras es muy similar. La parte de la neurona que "habla" con otra neurona tiene siempre una estructura típica, y la región de la neurona que recibe ese contacto también tiene una forma característica. A esta zona de interacción de las neuronas se le llama sinapsis (del griego = unión, enlace), y su funcionamiento es esencial para explicar prácticamente todas las acciones del cerebro, desde las más sencillas como ordenar a los músculos que se contraigan y se relajen en forma coordinada para llevar a cabo un simple movimiento, hasta las más complicadas tareas intelectuales, pasando también por las funciones que originan, controlan y modulan las emociones.

Las células del cerebro reciben decenas de estos mensajes de otras neuronas, la mayor parte de los cuales se transmiten a través de sinapsis de esta naturaleza. ¿Cómo se sabe que la neurona recibió un mensaje de otra neurona? Las neuronas manejan un lenguaje eléctrico, es decir, a base de cambios en las cargas eléctricas que llevan algunos elementos químicos, muy importantes para la función del cerebro que son los iones. Los más destacados son el sodio y el potasio, que tienen carga eléctrica positiva, y el cloro con carga eléctrica negativa. Estos iones son fundamentales para el sistema de comunicación de las neuronas. En el interior de las células nerviosas predomina el potasio y algunas proteínas también con carga eléctrica, mientras que afuera existe una alta concentración de sodio y cloro. Estas diferencias en la concentración de las moléculas cargadas dan como resultado una diferencia en la distribución de las cargas eléctricas y éste es el lenguaje que entienden las neuronas. Cuando la neurona está "callada", su interior es más negativo eléctricamente que el exterior, pero esta situación cambia abruptamente cuando la neurona se comunica con otras neuronas. En realidad, una neurona se comunica con muchísimas otras neuronas al mismo tiempo (figura 1.2).  

Figura 1.2. Imagen de microscopía electrónica en la que se observan los cuerpos de las neuronas, los axones y los botones sinápticos.

Le puede llegar una cantidad enorme de mensajes que la neurona integra conjuntamente y, de acuerdo con la resultante de esta integración, tendrá una carga más negativa o más positiva que en el estado de reposo. Estos mensajes en realidad consisten en un cambio en la distribución de las cargas eléctricas adentro de la neurona porque su membrana se hizo más o menos permeable a los iones y el cambio de la permeabilidad de la membrana se debe a la acción de sustancias químicas, los neurotransmisores, que son los comunicadores de la relación entre las neuronas.
Una vez, que entendemos los principios, básicos del funcionamiento cerebral, realmente nos podemos percatar del enorme grado de funcionalidad y complejidad del mismo. Y de esta manera, nos asombramos del; microcosmo que representa el funcionamiento cerebral.

Una nueva óptica para las adicciones.

Cuando la ciencia comenzó a estudiar la conducta adictiva en la década de 1930 se pensaba que las personas adictas a las drogas y al alcohol tenían una moralidad deficiente y carecían de fuerza de voluntad. Estas ideas moldearon las respuestas de la sociedad al abuso de drogas. Se le consideraba un problema moral y no de salud. Así, en lugar de diseñar acciones preventivas y terapéuticas, se optaba por el castigo y se etiquetaba negativamente a los adictos.2


A raíz de importantes descubrimientos que empezaron en la última década del siglo pasado, se ha ido transformando esta comprensión de las adicciones y la imagen del adicto.
Según la doctora  María Elena Medina Mora Icaza, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” (INPRF), explica lo que propicia el cambio de óptica de las adicciones.
Dicha  investigadora sostiene que en base a estudios realizados sobre  imágenes cerebrales, se pudo dilucidar la influencia de las drogas sobre diversas zonas del cerebro y encontró la causa física de la dependencia de sustancias como la cocaína y los opioides. “Esto nos llevó a entender por qué los pacientes, aunque quisieran, no podían dejar las sustancias por sí solos, sino que realmente necesitaban tratamiento”, señala la doctora Medina Mora, agregando que éste fue un indicio importante de que las adicciones tenían todas las características de una enfermedad.


“La adicción se considera hoy una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican la química, la estructura y el funcionamiento de este órgano”   3                                                       Dra. María Elena Medina Mora Icaza


Cuando se abusa de las drogas se alteran algunas zonas del cerebro como el tallo cerebral, que controla el ritmo cardiaco, la respiración y el sueño; la corteza cerebral, que procesa la información sensorial y nos permite pensar, planear, resolver problemas y tomar decisiones, y el sistema límbico, donde se aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro. Dicho sistema motiva al individuo a repetir conductas necesarias para la supervivencia y la reproducción como alimentarse y tener sexo. Al ingresar en el cerebro las drogas obstaculizan su sistema de comunicación e interfieren en el proceso normal de intercambio de información neuronal. Recordemos que las células nerviosas se comunican por medio de sustancias químicas llamadas neurotransmisores que llevan mensajes entre ellas. Una neurona libera el neurotransmisor, que cruza un espacio interneuronal, conocido como sinapsis, y se adhiere a un receptor (una proteína) en otra neurona. Neurotransmisor y receptor embonan como una llave en una cerradura. La estructura química de drogas como la mariguana y la heroína es tan similar a la de un neurotransmisor natural, que los receptores las aceptan como si fueran el neurotransmisor. Otras drogas, como las anfetaminas y la cocaína, hacen que se produzca una cantidad excesiva de neurotransmisores naturales o evitan que el organismo recicle el exceso de estas sustancias. En consecuencia, el mensaje interneuronal se intensifica, impidiendo una comunicación adecuada.

La mayoría de las drogas interfieren con la actividad de un neurotransmisor llamado dopamina, que desempeña un papel fundamental en las sensaciones de placer. “El cerebro está condicionado a repetir conductas que permiten la supervivencia y las drogas actúan produciendo una activación mucho mayor de la que ocurre en las situaciones naturales de recompensa”, explica la doctora Medina
Mora.
“El cerebro pierde la capacidad de sentir placer por las recompensas naturales, pues se acostumbra rápidamente a las dosis masivas” de dopamina que se producen al consumir una droga, y lo hace reduciendo su producción natural, o bien disminuyendo la cantidad de receptores que captan la señal de este neurotransmisor.
Así, cuando falta la droga el cerebro ya no cuenta con dopamina suficiente y la persona deja de disfrutar cosas naturalmente placenteras, lo que conduce a la apatía y a la depresión. “Cuando el cerebro comienza a adaptarse a altos niveles de dopamina, el individuo tiene que usar más y más droga para obtener el mismo
efecto”, añade Rubén Baler.

Es decir, se desarrolla tolerancia a la droga. En el individuo que ha llegado a esta etapa, la falta de droga provoca el llamado síndrome de abstinencia, con síntomas como ansiedad, irritabilidad, náuseas, insomnio, episodios de sudoración, temblores y psicosis, y puede llevar a la muerte.

Ciertas investigaciones muestran que la tolerancia a las drogas puede generar cambios muy profundos en las neuronas y en los circuitos cerebrales, con efectos que pueden ser graves. Por ejemplo, si el abuso de drogas altera la concentración óptima de un neurotransmisor llamado glutamato, que participa tanto en el circuito de la recompensa como en la capacidad de aprender, el cerebro intentará compensar el cambio dañando en ocasiones la función cognitiva. Igualmente, el abuso de sustancias a largo plazo suele provocar condicionamiento: ciertos factores ambientales se empiezan a asociar con la experiencia de la droga y provocan un deseo incontrolable de consumirla.


 Que tanto poder de adicción hay en las sustancias químicas.


La revista Health le pidió a un grupo de expertos que calificaran la peligrosidad de las drogas más usadas en el mundo. La escala se realizó evaluando dos factores: La facilidad con que las drogas provocaban adicción y las dificultades que presentan los sujetos para dejar el consumo. El término "droga" no es un término científico, es más bien una convención, ya que habitualmente entendemos como droga las sustancias ilícitas que provocan algún tipo de alteración física o mental, sin embargo esa definición es muy poco clara y responde mejor a los términos legales que a los científicos, ya que prácticamente cualquier sustancia o elemento que ingresamos a nuestro cuerpo provoca alteraciones, desde el aire (y la calidad de este), el agua, el azúcar, la sal, etc., etc.4
El puntaje asignado por los expertos es de 1 a 100, donde 100 representa a la droga más peligrosa y 1 sería la más inocua (menos dañina).

El listado, ordenada de la más inocua a la más letal:
17.- Mescalina.
 8.- Heroína.
16.- LSD.
 7.- Alcohol.
15.- Hongos psilocibilos
 6.- Fenobarbital.
14.- Éxtasis.
 5.- Metacualona.
13.- Marihuana.
 4.- Valium (Diazepam).
12.- Polvo de Ángel (o fenciclidina).
 3.- Metanfetamina
11.- Cafeína.
 2-.Metanfetamina fumada (Ice, Glass)
10.- Cocaína.
 1.- Nicotina
9.-  Anfetamina.



Terapias actuales para combatir las adicciones.

¿En qué consiste el tratamiento para la drogadicción? El tratamiento para la drogadicción tiene como finalidad ayudar al adicto a dejar la búsqueda y el consumo compulsivos de la droga. El tratamiento puede darse en una variedad de entornos, de muchas formas distintas y por diferentes periodos de tiempo. Puesto que la drogadicción suele ser un trastorno crónico caracterizado por recaídas ocasionales, por lo general no basta con un solo ciclo de tratamiento a corto plazo. Para muchas personas, el tratamiento es un proceso a largo plazo que implica varias intervenciones y supervisión constante. Existen varios enfoques con base científica para tratar la drogadicción. El tratamiento para la drogadicción puede incluir terapia de la conducta (como terapia individual o de grupo, terapia cognitiva o manejo de contingencias), medicamentos o una combinación de ellos. 5
Los mejores programas de tratamiento ofrecen una combinación de terapias y  otros servicios para satisfacer las necesidades individuales de cada paciente.
Componentes de un tratamiento integral para el abuso de drogas
Servicios para el VIH/SIDA
Servicios educativos
Servicios para el cuidado de niños
Servicios financieros
Servicios médicos
Servicios de vivienda/ transporte
Servicios de salud mental
Servicios para la familia
Servicios vocacionales
Servicios legales
Servicios de entrada/ evaluación
Plan de tratamiento
Farmacoterapia
Continuación de cuidados
Cuidados clínicos y manejo de casos
Terapia de la conducta y consejería
Monitoreo del uso indebido de sustancias
Grupos de autoayuda con personas con problemas similares
Entonces la gravedad de la adicción y los intentos para dejar de consumir drogas también pueden influir en el enfoque del tratamiento. Finalmente, los adictos suelen sufrir de otros problemas de salud (incluyendo otros trastornos mentales), ocupacionales, legales, familiares y sociales, los cuales deben tratarse de forma concurrente. Los mejores programas de tratamiento ofrecen una combinación de terapias y otros servicios para satisfacer las necesidades individuales de cada paciente
El tratamiento para la drogadicción puede incluir terapia de la conducta, medicamentos o una combinación de ellos.

¿Estamos ante una nueva terapia de vanguardia ante el cerebro adicto?
Los receptores que son estimulados continuamente por un NT o por fármacos (agonistas) se hacen hiposensibles (infrarregulados); aquellos que no son estimulados por su NT o son bloqueados crónicamente (antagonistas) se hacen hipersensibles (suprarregulados). La suprarregulación o infrarregulación de los receptores influye de forma importante en el desarrollo de la tolerancia y dependencia física ante las drogas. La retirada es un fenómeno de rebote debido a una alteración de la afinidad o densidad del receptor. Estos conceptos son particularmente importantes en el trasplante de órganos o tejidos, en los que los receptores están deprivados del NT fisiológico por denervación. La mayoría de NT interactúan principalmente con receptores postsinápticos, pero algunos receptores están localizados a nivel presináptico, lo que permite un control estricto de la liberación del NT.6

CONCLUSIÓN:

Al abordar este tema el lector se  puede  percatar de la enorme complejidad que implica el tratamiento del cerebro adicto. Pero la óptica planteada de cómo se trata, puede cambiar la situación solo si, los investigadores canalizaran sus conocimientos para tener una línea de investigación por así decirlo que hiciera  inmune a una persona  mediante la aplicación de otra sustancia química, la cual lograra inhibir el poder de competencia de las drogas que producen adicción. Para que podamos entenderlo mejor permítame  contextualizarlo de la siguiente manera. Solo hace falta echar una mirada a ciertos fármacos que existen actualmente, tenemos  fármacos que simulan que la mujer está embarazada cuando en realidad  no lo está, en respuesta a ese fármaco el organismo es engañado y por lo tanto la persona experimenta ciertos cambios bioquímicos y fisiológicos como lo son: el aumento del apetito, aumento de ciertas hormonas propias del embarazo, y una de las más importantes y por las cuales se toma este tipo de fármaco; la de inhibir la ovulación, ya que una persona embarazado no puede seguir ovulando. Estos fármacos lo que realmente realizan es evitar la ovulación y por ende que una mujer logre embarazarse, cabe señalar que este tipo de fármacos o medicamentos no generan efecto toxico en la persona o algún efecto de esterilidad en ellas.  Estas sustancias químicas llamadas píldoras anticonceptivas no son más que un preparado sintético de laboratorio que tiene un alto parecido a la hormona original que interviene en el embarazo.
¿Pudiera ser esto una posible línea de tratamiento  en las adicciones?

 El hecho de preparar o formular algo, que no tengan el alto poder adictivo y a la vez un mecanismo de inhibición competitiva, frente a las sustancias químicas adictivas que producen este tipo de enfermedades y de esta manera  lograr frenar su alto poder adictivo. En otras palabras que el día de mañana ante una persona enferma por drogas de abuso la terapia se traduzca en visitar a un clínico que mediante una inyección o una píldora evitara que su paciente pueda repetir el abuso y la adicción de las drogas.


BIBLIOGRAFIA:
  T, S. Brown, P. M. Wallece Psicologia Fisiologica Editorial Mc Graw Hill Mexico 1989    Robert J. Brady 
3.-Verónica Guerrero, periodista y divulgadora de la ciencia, colabora en ¿Cómo ves? y otras áreas de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, y como corresponsal ocasional para la revista Nature Biotechnology.
5.- https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/principios-de-tratamientos-para-la-drogadiccion/preguntas-frecuentes/en-que-consiste-el-tratamiento-para-la-dro 6.http://depa.fquim.unam.mx/amyd/archivero/NEURONASYNEUROTRANSMISORES_1118.pdf



 ¿Por qué has elegido ese tema?

Porque a mi ver, es uno de los principales problemas de desintegración familiar y ahora retomado como un problema en salud pública. Creo firmemente que una de las principales razones de que una persona pueda consumir drogas de abuso, se traduce, en una de las razones más elementales; que es el escapar de la realidad que en esos momentos la persona experimenta, por eso niños de la calle con falta de entorno familiar, o pérdida de un familiar muy querido, fracasos familiares, en muchas de las ocasiones, es el principal detonante para que alguien en el intento de olvidar lo que le ha sucedido pueda a través de esta ventana escapar a una realidad alterna en la cual se siente protegido, pero sin entender del todo que ese escaparate lo llevara tarde que temprano a la muerte.

¿De dónde partiste para empezar a escribir?


Del artículo que revise, lo cual lo encontré muy agradable en su lectura, y me intereso plasmar algo relacionado a esté entorno.

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